sábado, 10 de diciembre de 2011

Chocolate; Dulce Resurreccion.

Hasta finales de 1600 no se sabia con certeza si considerar al chocolate una bebida o un alimento.
Lo que si estaba claro, era que papas, cardenales y obispos 
debían prohibir su consumo en periodos de ayuno y, obviamente durante la cuaresma; 
era necesario esperar hasta pascua de resurrección para festejar y dejarse tentar
por el insuperable sabor del chocolate.
se cuenta que el papa Benedicto XIV, a mediados de 1700, durante un festejo religioso, 
regalo pastillas de chocolate a los oficiales de su guardia.

Papa Benedicto XIV
 17 de agosto  de 1740 – 3 de mayo de 1758
Es probable que ambas circunstancias hayan sido una buena excusa para elevar el 
consumo de chocolate el día de pascua; el vinculo entre 
"EL ALIMENTO DE LOS DIOSES" y las fiestas cristianas comienzo a crecer.
En esos tiempos era de buen augurio regalar huevos; no hay que olvidar
que simbolizan la vida para los egipcios, la fecundidad de la tierra para los griegos, 
y la quinta esencia del ser para los fenicios. posteriormente el rito del huevo de pascua,

 Carlo Magno (742-814), en latín, Carolus Magnus, ‘Carlos el Grande’, rey de los francos (768-814) y emperador de los romanos (800-814), condujo a sus ejércitos francos a la victoria sobre otros numerosos pueblos, y estableció su dominio en la mayor parte de Europa central y occidental. Fue el rey más influyente en Europa durante la edad media.

en la época de Carlo Magno, fue legitimado por la costumbre de amarrar una
cinta roja al huevo mas grande de la semana santa y ofrecerle al rey.
Nace la costumbre de ofrecer huevos y la tradición de pintarlos a mano con colores 
que representaban la luz del sol; para hacerlos parecer mas grandes y adaptados a la ocasión.
Al tiempo, los cristianos comenzaron a obsequiarse huevos durante la semana santa 
y a principios del siglo 19, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros
huevos hechos de chocolate con pequeños regalos adentro.

El primero en comercializar masivamente estos huevos fue John Cadbury, en 1875, Inglaterra.
En el siglo XIX existían huevos de mazapán y de azúcar, y comenzaban a ofrecerse los primeros
huevos de chocolate, hechos tanto por franceses como alemanes, apenas pocos años luego de
que se inventara un chocolate capaz de ser moldeado exitosamente.
En la época del rey Louis XIV (1638-1715) se
popularizó la costumbre de pintarlos y en ocasiones, venderlos. Para el siglo XVII era común ver huevos de papel maché hermosamente decorados

y además, talentosos orfebres elaboraban versiones en metales y piedras preciosas para la realeza. Los más famosos son los de la casa joyera Fabergé, creados para los zares y nobles rusos.
Peter Carl Fabergé y sus artesanos crearon sesenta y nueve joyas en forma de huevo para los zares de Rusia, así como también para algunos miembros de la nobleza y la burguesía industrial y financiera, entre los años 1885 y 1917.

 Carl Fabergé (30 de mayo de 1846 - 24 de septiembre de 1920), joyero ruso.
Ademas del huevo símbolo universal de estas fiestas el chocolate
pascual adquiere otras formas que evocan temas religiosos; 
el cordero, la campana y el pez.
Hay otros que son paganos como el conejo y la gallina.
 

Una leyenda del siglo octavo d.c.
dice que durante el periodo de cuaresma todas las campanas del mundo viajaban a Roma, 
y a su regreso traían consigo
 millones de huevos que serian depositados en los jardines y
en los campos. Así nació la costumbre de conservar los huevos que serian embellecidos y decorados durante el periodo de ayuno, antes de ser escondidos en los bosques y jardines, para que los niños los buscaran en una verdadera caza del tesoro la mañana de pascua.
Costumbre que, gracias a las culturas germánicas y posteriormente anglosajonas, integro al conejo. Este personaje es el encargado de deleitar a millones de niños y adultos en el mundo con una abundancia de formas ya sean paganas o cristianas, del tan irresistible chocolate.
Es una de las celebraciones junto con navidad, donde definitivamente se consume mas chocolate.